L'Alpe D'Huez

Alpe d'Huez goza de fama internacional como estación de esquí y como punto de llegada del Tour de Francia. Los Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron aquí en 1968, lo que supuso un enorme auge económico para la pequeña ciudad, pero provocó la pérdida de la convivencia alpina que todavía se puede encontrar en la vecina Ornon. L' Alpe d'Huez está considerado como una leyenda entre los ciclistas de competición; sus curvas de pelo llevan el nombre de los ganadores de las etapas.